Hato Mayor, una de las provincias más pintorescas de la República Dominicana, es reconocida por sus paisajes espectaculares y su conexión con la naturaleza. Entre sus atractivos ecoturísticos se encuentra un rincón no tan mencionado, pero igualmente fascinante: el Salto Yanigua, una cascada natural situada en el municipio de El Valle.
Este balneario es alimentado por el río Yanigua, que nace en las montañas cercanas y desemboca en la Bahía de Samaná, brindando a los visitantes un ambiente ideal para disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Simón Durán, quien es el creador y cuidador de este paraíso natural, destaca que tanto turistas dominicanos como internacionales visitan este rincón de Hato Mayor para conectar con su rica vegetación y majestuosos árboles.
Además de la refrescante cascada, el Salto Yanigua ofrece una experiencia única: la Casa de Tarzán, una impresionante estructura construida a más de un kilómetro de altura en un árbol, que se ha convertido en uno de los principales atractivos de la zona. Esta singular habitación en las alturas invita a los visitantes a vivir una aventura inolvidable en plena naturaleza.
Este destino, aunque menos conocido, es una joya escondida que refleja el esplendor ecoturístico de Hato Mayor, permitiendo a quienes lo visitan escapar de la rutina y sumergirse en la serenidad de uno de los paisajes más hermosos de la República Dominicana.
Una vez en el lugar, los visitantes pueden hacer caminatas río arriba; además, visitar las minas de ámbar, una piedra natural usada la confección de collares y solo se encuentra en esa zona.
Rancho Yanigua
A la orilla del salto, está el Racho Yanigua, un hotel-restaurant, donde la gente puede disfrutar de la gastronomía dominicana y pasar la acampada.
El Rancho Yanigua es operado por la empresa Sultana Tours, la cual organizada excursiones desde Punta Cana hasta el lugar y otras zonas de Hato Mayor, como al parque de Los Haitises.