Entre la farándula y la decadencia: cuando el arte y la cultura se diluyen en la posmodernidad

David Ruiz

Farándula, arte y cultura son términos que cada vez se confunden más, como parte de una crisis comunicacional que refleja la degradación posmoderna y el avance del wokismo que vive el mundo.

La posmodernidad es un período histórico y un movimiento cultural, filosófico y artístico que surgió en la segunda mitad del siglo XX. Se caracteriza por la crítica a los valores y preceptos de la modernidad, así como por la promoción del individualismo y la relativización de las verdades absolutas.

Por otro lado, el "wokismo" es un término utilizado para describir un conjunto de ideas y prácticas asociadas comúnmente con sectores progresistas, que abogan por la justicia social, la equidad racial, el feminismo, la diversidad LGBTQ+ y otras causas similares. Sin embargo, también se ha convertido en un concepto polémico, usado para señalar lo que algunos consideran una cultura de la cancelación o la imposición de nuevos dogmas sociales.

Hace apenas unos años, el periodista cultural podía navegar entre el arte y la farándula sin perder la esencia del periodismo crítico, pero respetuoso. Hoy, estos conceptos se diluyen en lo más personal e íntimo de los artistas y figuras públicas. El comunicador se ha vuelto la noticia y el comentario gira en torno a su propia vida: no importa si revela detalles íntimos, como sus preferencias sexuales o cómo terminó su relación por una infidelidad.

Quien habla más fuerte, con palabras obscenas, es la figura. Promover antivalores es “meterle al bloque”, y se convierte en personaje público cualquier adulador que se haga viral haciendo cualquier tipo de ridiculez.

Ofensas, difamación y posverdad captan más "views" o audiencia. La seriedad, la confirmación de datos y el respeto ya no son lo que la mayoría quiere.

Sin embargo, todavía quedamos quienes insistimos en ese estilo tradicional de comunicar. Aunque no trascienda ni alcance los grandes números de audiencia, lo hacemos bien o no lo hacemos. Así de simple.

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