El carnet que otorgó la Comisión de Espectáculos Públicos a la comunicadora Amelia Alcántara no debe ser visto como un pecado, pero sí como una prueba de que todos buscan reconocimiento a través de la viralidad de ciertas figuras.
El propio presidente de ese organismo, Joseph Báez, entregó el carnet a la controversial sonidista, sin explicar cuando tomó el riguroso examen al que somete tradicionalmente este organismo a los aspirantes a locutores.
No es la forma, es el fondo
La entrega de carnet se le ha negado a personas que no pasan el examen de dicción, entonación y fluidez, qué combinado a un test de cultura general oral y escrito, es el cedazo perfecto para ver la integridad de las actitudes de un individuo que aspira a expresarse a través de los medios de masa.
Cabe decir que la prueba, antes mencionada, es el cuco de los estudiantes que aspiran a ser locutores.
Por tanto, es nocivo el mensaje que se envía cuando alguien que representa al Estado dominicano aparece con alguien que promueve el "chapeo" y con que la mujer soporte maltratos o venda su cuerpo con tal de vivir en opulencia.
En sí, la foto es lo de menos, pero tengo preguntas.
¿Cuántos locutores reconocidos y talentosos han tenido la distinción de recibir su carnet, en el despacho y de la mano del mismísimo director de la CNEP?, ¿por qué el honor?, estas son mis preguntas y me imagino que la de muchos.