El fallecimiento de Rubén Darío Abud, destacado fotógrafo y cineasta dominicano, ha dejado un vacío inmenso en el ámbito cinematográfico del país. Nacido en Constanza, Abud se convirtió en una figura imprescindible para los cineastas y productores dominicanos que encontraron en él no solo a un profesional talentoso, sino a un colaborador incansable dispuesto a contribuir a la evolución del séptimo arte en la nación.
Con su empresa Kcettes Pro, reconocida tienda de equipos de cámara y grabación, Abud brindó servicios clave para la producción cinematográfica, facilitando la realización de proyectos que ayudaron a elevar el estándar de calidad del cine local. Desde la cámara hasta la postproducción, la influencia de Rubén fue decisiva en una gran variedad de producciones, ganándose el respeto y la admiración de sus colegas.
Más allá de su desempeño profesional, Rubén Darío Abud fue conocido por su trato afable y su disposición para ayudar.
Esta faceta se complementaba con su vida personal, donde compartió su tiempo y experiencias junto a su esposa, la periodista María Virgen Gómez, y su hijo.
Sus restos serán velados este sábado a partir de la 1:00 p.m. en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln. El domingo, a las 2:00 p.m., se oficiará una misa de cuerpo presente en honor a su vida y trayectoria, seguida por el sepelio en el cementerio Cristo Redentor.