Santo Domingo.– El reciente intento de extorsión sufrido por el comediante dominicano Jochy Jochy ha puesto en evidencia una preocupante modalidad delictiva que circula por WhatsApp y otras plataformas de mensajería, y que busca chantajear a figuras públicas y ciudadanos comunes con falsas acusaciones de pedofilia.
Jochy Jochy, integrante del programa televisivo La opción 13.0, relató a través de sus redes sociales que recibió un mensaje de un supuesto padre de una menor, quien lo acusaba de haber tenido contacto con su hija de nueve años a través de video. Para evitar una supuesta denuncia formal, le exigieron el pago de RD$450,000.
“Me escriben por WhatsApp en el que me saludan, yo saludo, y me comienzan a decir que yo tuve contacto con una niña de nueve años vía video. Me acusaban de pedófilo y todo esto, y que para que no me pusieran la denuncia, yo tenía que entregarles RD$450 mil pesos para dejar eso así”, explicó el humorista.
El comediante, que identificó rápidamente la estafa, se negó a pagar y denunció públicamente el caso. No obstante, los extorsionadores intensificaron sus amenazas, enviándole imágenes manipuladas en las que se le relacionaba falsamente con menores desnudas, capturas de pantalla de publicaciones difamatorias y hasta audios falsos de una niña exigiendo justicia.
Además, intentaron engañarlo a través de una presunta persona cercana y hasta simularon la llamada de un supuesto coronel que le ofrecía “llegar a un acuerdo” para evitar la prisión.
Expertos en ciberseguridad han advertido que este tipo de extorsiones, conocidas como “sextorsión”, son cada vez más comunes y utilizan técnicas de manipulación psicológica para provocar miedo y obligar a las víctimas a pagar sin verificar la veracidad de las acusaciones.
Las autoridades recomiendan a los ciudadanos que:
No respondan ni accedan a chantajes.
Eviten compartir datos personales con desconocidos.
Denuncien de inmediato estos casos ante el Departamento de Investigación de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (DICAT) de la Policía Nacional.
Documenten toda comunicación y conserven evidencias como mensajes, capturas y audios.
El caso de Jochy Jochy sirve como llamado de atención para que la población se mantenga alerta ante estas redes delictivas que, además de afectar la reputación de sus víctimas, buscan lucrarse mediante el miedo y la mentira.
