SANTO DOMINGO.– Murió Osvaldo Virgil a los 92 años de edad. Fue el primer dominicano en debutar en Grandes Ligas el 23 de septiembre de 1956.
El pasado lunes 23 del presente mes se conmemoró el 68 aniversario del debut de Virgil.
La información de la muerte de Virgil la dio a conocer el Comisionado Nacional de Béisbol, el expelotero Junior Noboa.
“Lamentamos el deceso de Don Osvaldo Virgil, el pionero de los peloteros dominicanos en Grandes Ligas. Don Osvaldo falleció, pero su legado será indeleble, porque todo el dominicano lo llevará en su mente y corazón”, expresó Noboa en una nota de prensa.
Noboa también indicó que los actos fúnebres serán informados más adelante, junto a los familiares de Virgil.
“Mis más sinceras condolencias a su familia y seres queridos, gracias por cuidar siempre a Don Osvaldo, ídolo para el deporte dominicano”, añadió el Comisionado de Béisbol.
Osvaldo José Virgil Pichardo, mejor conocido como Ozzie Virgil (nacido el 17 de mayo de 1932 en Montecristi), es un expelotero que jugó en las Grandes Ligas entre 1956 y 1969 para New York Giants (1956-57), Detroit Tigers (1958, 1960-61), Kansas City Athletics (1961), Baltimore Orioles (1962), Pittsburgh Pirates (1965) y San Francisco Giants (1966, 1969). Aunque se desempeñaba mejor como tercera base, Virgil jugó todas las posiciones, excepto las de lanzador y jardinero central.
Durante toda su carrera en las mayores, Ozzie tuvo promedio de bateo de .231 con 14 jonrones y 73 carreras impulsadas en 324 partidos jugados.
Después de que su carrera como beisbolista terminó, Ozzie pasó 19 temporadas como preparador de San Francisco Giants (1969-72, 1974-75), Montreal Expos (1976-81), San Diego Padres (1982-85), y Seattle Mariners (1986-88). De 1977 a 1988, se desempeñó como preparador de tercera base junto al Salón de la Fama y exmanager, Dick Williams.
Su primer hit en las Grandes Ligas lo conectó siete días después de su debut en un partido contra los Phillies de Philadelphia, conectando doble y dos sencillos contra Robin Roberts.
En 1984 se convirtió en el primer dominicano en dirigir en las Grandes Ligas de forma interina, como mánager de los Padres de San Diego. En el béisbol dominicano, fue líder de bateo en la temporada 56/57, con promedio de .312, jugando con los Leones del Escogido, uno de los tres equipos que dirigió en el país (Águilas y Toros del Este).
También llevó su sapiencia al béisbol de Venezuela, dirigiendo a los Tigres de Aragua, Tiburones de la Guaira y los Cardenales de Lara. Es considerado una gloria deportiva.