El líder pandillero haitiano Jimmy Cherizier, alias "Barbecue", pidió un diálogo con el gobierno y dijo que estaría dispuesto a permitir que ese país sea pacificado.
Así informó el medio haitiano Américainfo7, el cual indica que "Barbecue", líder de la alianza de las bandas conocida como Viv Ansanm, envió un mensaje al gobierno haitiano solicitando que se priorice el diálogo.
En su mensaje, Cherizier expresó la disposición de las pandillas a mantener la calma y permitir la normalización de la vida diaria en el país, enfatizando la necesidad de pacificar Haití a través del diálogo.
"El expolicía dijo que están dispuestos a permanecer en sus agujeros, permitir que se reanude la vida, que el país sea pacificado y quieren privilegiar el diálogo, según afirma", asegura el medio haitiano en referencia a un video con ese mensaje para el nuevo primer ministro, Garry Conille.
La declaración de Cherizier surge en un contexto tenso tras el asesinato de tres policías en Délma 18, un acto que fue atribuido a la coalición Vivansanm. Desde entonces, se había informado que las pandillas estaban en modo de observación, lo que ahora contrasta con este llamado explícito al diálogo con el gobierno de Conille.
Esta comunicación marca la primera vez que Vivansanm aborda directamente al primer ministro en busca de una resolución pacífica de los conflictos.
El pronunciamiento de Cherizier busca establecer un nuevo tono en las relaciones entre las autoridades y las pandillas en Haití.
Quién es Jimmy “Barbecue” Chérizier
Uno de los personajes que ha ganado notoriedad y que le ha puesto rostro a este escenario de violencia y caos es Jimmy Chérizier, mejor conocido por su alias “Barbeque”, un ex oficial de la Policía Nacional haitiana que nació en Puerto Príncipe el 30 de marzo de 1977 y se convirtió en el líder de uno de los grupos armados más temidos del país y que ha sido señalado por la ONU y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como responsable de numerosas atrocidades, incluyendo masacres y ataques brutales que han exacerbado la crisis en la nación caribeña.
Originario del empobrecido barrio de Lower Delmas de Puerto Príncipe, Cherizier creció como el menor de ocho hermanos. La muerte de su padre cuando él tenía cinco años dejó a la familia en situación de vulnerabilidad, enfrentando las difíciles condiciones de vida en una de las zonas más desfavorecidas de la capital haitiana.
La incursión de Chérizier en la violencia y el crimen organizado se remonta a su tiempo como agente de la Policía Nacional de Haití, desde donde planeó y participó en el ataque mortal contra civiles en el barrio de La Saline en Puerto Príncipe en noviembre de 2018. Este asalto resultó en la muerte de al menos 71 personas y la destrucción de más de 400 viviendas, además de la violación de al menos siete mujeres por bandas armadas. Fue catalogada como la peor masacre en el país en una década.
Poco después, fue despedido del ente policial y se emitió una orden de captura en su contra, aunque logró evadir el arresto.