Cada 21 de enero, la República Dominicana celebra con devoción la fiesta de la Virgen de la Altagracia, patrona del pueblo dominicano y símbolo de fe para miles de católicos. Desde las primeras horas de la madrugada, cientos de fieles se trasladan a la Basílica de Higüey, en la provincia de La Altagracia, para rendir homenaje a su madre espiritual.
Una tradición marcada por la gratitud
La jornada, considerada no laborable en todo el país, está llena de fervor y espiritualidad. Los devotos llevan ofrendas, encienden velas y elevan plegarias, agradeciendo milagros concedidos o pidiendo la intercesión de la Virgen en sus vidas. Para muchos, esta peregrinación es una muestra de fe y una oportunidad para reconectarse con sus raíces religiosas.

Origen de la festividad
La historia detrás de esta celebración se remonta al 21 de enero de 1691, cuando las tropas españolas, comandadas por Antonio Miniel, derrotaron al ejército francés en la Batalla de la Sabana Real, en el este de la isla. Según los relatos históricos, los soldados españoles encomendaron su victoria a la Virgen de la Altagracia. Tras el triunfo, dedicaron ese día a una gran celebración religiosa en su honor, estableciendo así el inicio de una tradición que perdura hasta hoy.
Otro relato atribuye el origen de la Virgen a un campesino de Extremadura, España, quien afirmó haber visto a la Virgen María aparecer sobre las ramas de un árbol, de donde provendría su nombre: Nuestra Señora de la Altagracia, simbolizando la "gracia del Señor".
La imagen llegó a la isla con los españoles, y desde entonces, la Virgen se convirtió en un símbolo de protección y devoción para el pueblo dominicano.
La imagen sagrada de la Virgen de la Altagracia
La representación de la Virgen de la Altagracia es una obra artística que combina espiritualidad y simbolismo. Es un óleo sobre lienzo de 33 cm de ancho por 45 cm de alto, que muestra a la Virgen María contemplando con ternura al Niño Jesús, quien yace sobre el pesebre.
La Virgen lleva un manto azul decorado con estrellas, un escapulario blanco y una corona, que fue añadida posteriormente a la pintura original. Doce estrellas rodean su cabeza, y en el fondo se observa a San José contemplando a la Sagrada Familia. La imagen también incluye la estrella de Belén, evocando el nacimiento de Jesús.
Desde el siglo XVIII, el cuadro ha sido protegido con un marco de oro, piedras preciosas y esmaltes, lo que resalta su importancia espiritual y cultural.
Coronaciones pontificias
La Virgen de la Altagracia ha sido coronada en dos ocasiones por la Iglesia Católica. La primera fue en 1922, por mandato del Papa Pío XI, y la segunda ocurrió en 1992, cuando el Papa San Juan Pablo II la coronó personalmente durante su visita apostólica a la República Dominicana.
Una tradición que une generaciones
A lo largo de los siglos, la devoción por la Virgen de la Altagracia ha trascendido fronteras, convirtiéndose en un símbolo de unidad y esperanza para los dominicanos. Su festividad, más que una tradición, es una reafirmación de la fe y un recordatorio de la profunda conexión entre el pueblo y su madre espiritual.
Hoy, como cada 21 de enero, la Basílica de Higüey se convierte en el corazón de la devoción nacional, donde miles se congregan para rendir homenaje a la Tatica, la de Higüey, en un acto de amor, fe y gratitud.
Cronograma de actividades
De acuerdo con informaciones compartidas por las autoridades eclesiásticas, el programa comienza a las 5:30 a.m. con una eucaristía a cargo del Padre Daniel Richiez Tapia; a las 6:45. a.m. también se oficiará una celebración eucarística con el sacerdote Eric Wilson Cosme Tavares.
A las 10:00 a.m. la será la misa solemne presidida por su excelencia Reverendísima, monseñor Jesús Castro Marte, obispo de la Diócesis, con la asistencia de Luis Abinader Corona, la primera Dama, Raquel Arbaje y otros miembros del gabinete.
A las 12:00 m. el Padre Evaristo Areche celebrará una eucaristía.
Misa en creole
Como de costumbre. a la 1:00 p.m. se realizará la misa en creole para los feligreses haitianos.
A las 3:00 p.m. habrá una eucaristía a cargo del padre Sergio Cordero García y a las 4:30 p.m. se realizará una procesión por las calles de Higüey, con la imagen de de la virgen de la Altagracia, presidida por el obispo de la Diócesis, Monseñor Jesús Castro Marte.