La motivación de Thais Herrera para escalar cima del monte Everest

Vestida con su traje y botas de escalar, Thais Herrera entró a la sala de conferencias del Hotel Crowne Plaza Santo Domingo, donde amigos y directivos la esperaban para el evento "On The Top", el relanzamiento de este icónico lugar que busca posicionarse en la cima de los mejores lugares de la ciudad.

Thais, primera mujer dominicana en alcanzar la cima del monte Everest, la montaña más alta del mundo. Ante la mirada atenta de la audiencia, relató con emoción su travesía de 47 días y cómo ese reto transformó su vida.

Su principal arma para este logro fue el de superar obstáculos y evitar las excusas. Incluyendo un inesperado golpe de la vida. Tras 18 años de matrimonio y dos hijos, perdió a su esposo a causa del cáncer, una experiencia devastadora que la llevó a encontrar en las montañas su refugio emocional y espiritual.

"Tomar la decisión de hacerlo, hacer un plan, actuar, celebrar y agradecer" son los cinco pasos que Thais sigue para alcanzar cualquier meta, según compartió en su intervención.

La ingeniera industrial ahora se dedica también a la motivación personal, inspirando a otros a perseguir sus sueños.

Desafíos y retos

El Everest le enseñó valiosas lecciones. Aunque su plan original era escalar por la cara norte desde China, la falta de permisos la obligó a cambiar de ruta y subir por el sur, desde Nepal. Allí, enfrentó desafíos monumentales, como el temido glaciar del Khumbu, un lugar peligroso donde varios escaladores han perdido la vida. Con la ayuda de dos sherpas, Thais superó los obstáculos, recordando la importancia de contar con un buen equipo para alcanzar sueños extraordinarios.

El tiempo en la cima fue breve, apenas unos minutos para tomar fotografías antes de descender, pero la satisfacción fue inmensa. "Les invito a que encuentren su montaña", dijo a la audiencia. "Analicen qué es lo que les falta para ayudar a la sociedad, para dejar un legado, para contar historias a sus nietos".

"Las montañas son mi hogar", concluyó, dejando una profunda inspiración en cada uno de los presentes.

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